Guía de mercado multisectorial Bélgica

Bélgica, ubicada en el corazón de Europa Occidental, es una economía altamente desarrollada y diversificada. Con una población de aproximadamente 11,9 millones de personas (estimado para el 2024), este país se beneficia de una ubicación estratégica y una infraestructura de transporte bien desarrollada, lo que la convierte en un importante centro de comercio y logística en Europa, además hay que destacar que ha mantenido un crecimiento económico constante, aunque moderado, en los últimos años, enfrentando desafíos como la alta inflación y la incertidumbre económica global. Económicamente, Bélgica ha mostrado resiliencia frente a varias crisis, incluyendo la pandemia de COVID-19. En 2023, la economía belga experimentó un crecimiento del PIB de aproximadamente 1.5%, impulsado principalmente por el sector servicios y la demanda interna. A pesar de estos avances, el país enfrenta retos como la alta deuda pública y la necesidad de mejorar la competitividad. Bélgica es un miembro activo de la Unión Europea, lo que le proporciona acceso a un amplio mercado y facilita la atracción de inversiones extranjeras significativas. Sin embargo, la economía también enfrenta la presión de aumentar la sostenibilidad y reducir la dependencia de fuentes de energía fósil. Social y culturalmente, Bélgica es conocida por su rica historia y su vibrante vida cultural, que incluye festivales, museos y una diversa escena artística. Las principales ciudades, como Bruselas, Brujas y Amberes, combinan arquitectura medieval con moderna, atrayendo a millones de turistas cada año. El país también enfrenta desafíos sociales, como la integración de inmigrantes y la desigualdad económica entre las regiones de Flandes y Valonia. Además, el envejecimiento de la población plantea desafíos significativos para el sistema de bienestar social y la sostenibilidad fiscal a largo plazo. Geopolíticamente, Bélgica juega un papel importante en la Unión Europea y la OTAN, siendo sede de sus principales instituciones. El país se esfuerza por mantener la estabilidad y la seguridad en la región a través de la cooperación internacional y el fortalecimiento de sus alianzas económicas y militares. Bélgica continúa promoviendo la cooperación europea y global, buscando equilibrar su crecimiento económico con los desafíos de sostenibilidad y cohesión social.